Como hacer una invitacion para un retiro espiritual

texto de la invitación al retiro

Los retiros también son populares en las iglesias cristianas, y fueron establecidos en su forma actual por San Ignacio de Loyola (1491-1556), en sus Ejercicios Espirituales. Más tarde, el Papa Pío XI lo nombró patrón de los retiros espirituales en 1922. Muchos protestantes, católicos y cristianos ortodoxos participan y organizan retiros espirituales cada año.
Un retiro puede ser un tiempo de soledad o una experiencia comunitaria. Algunos retiros se celebran en silencio, y en otros puede haber mucha conversación, dependiendo de la comprensión y las prácticas aceptadas del centro anfitrión y/o de los participantes. Los retiros suelen realizarse en lugares rurales o remotos, ya sea de forma privada o en un centro de retiros como un monasterio. Algunos retiros para practicantes avanzados pueden realizarse en la oscuridad, una forma de retiro que es común como práctica avanzada de Dzogchen en la escuela Nyingma del budismo tibetano.
Los retiros espirituales permiten dedicar tiempo a la reflexión, la oración o la meditación. Se consideran esenciales en el budismo,[2] habiendo sido una práctica común desde que el fundador del budismo, Buda Gautama, estableció el Vassa, o retiro de la estación de las lluvias. En el budismo zen, los retiros se conocen como sesshin.

plantilla de invitación a un retiro

La idea de tomarse un «retiro» en nuestro ajetreado mundo parece casi una admisión de fracaso, de rendirse, de alejarse de las exigencias del trabajo, la familia y los amigos; una admisión de que no puedo hacer esto por mí mismo… Bueno, no podemos. Tratar de mantener el ritmo que se espera de nosotros sin un tiempo para que el «alma se ponga al día» es imposible y ha permitido que la enfermedad de la preocupación de la ansiedad nos visite con demasiada frecuencia.
En nuestros momentos de ansiedad, causados a menudo por la preocupación de no estar a la altura de todas las expectativas y roles que hemos asumido, necesitamos tanto parar, estar en silencio y escuchar la voz de Dios. Ya sea que elijamos tomar una hora, un día o una semana, necesitamos tomar regularmente tiempos de silencio, soledad y oración.
La vida moderna puede hacer que no estemos acostumbrados al silencio y a la quietud. A menudo nos sentimos amenazados por la idea del silencio, incluso durante un corto periodo de tiempo. Pero cuando deliberadamente nos frenamos, escuchamos y rezamos, nos hacemos más conscientes de la presencia de Dios en nuestras vidas.
Retirarse es dar este paso deliberado lejos de nuestra vida cotidiana, para reflexionar sobre dónde hemos estado y hacia dónde vamos; para vislumbrar cómo podríamos vivir de manera diferente; y para escuchar la pequeña y tranquila voz de Dios.

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Creo que todos estamos de acuerdo en que este mundo está muy ocupado y que la necesidad de retirarse de vez en cuando es cada vez más imperiosa. Mientras escribo esto, nos acercamos a la Semana Santa, que suele ser un tiempo de contemplación para muchos cristianos de todo el mundo. ¿Qué mejor manera de renovarse que crear su propio retiro espiritual?
Antes de empezar, quiero que sepas que escribo desde mi propia experiencia como cristiano y seguidor de Jesús para estas ideas de retiros espirituales. Las he utilizado a lo largo de mi vida y a menudo he incorporado elementos en mis retiros creativos normales también.
Vete a un lugar tranquilo. Esto puede significar una o dos cosas. Puedes levantarte antes que nadie en tu casa (¡lo que significa tranquilidad en mi mundo!) o puedes ir andando o en coche a un lugar más tranquilo. Recomiendo que te alejes de las cafeterías o de las zonas en las que te distraigas para hacer retiros espirituales. Muchas personas consideran que la naturaleza es relajante, así que considera dónde podrías ir para incorporar la naturaleza a tu retiro. (Un parque, una reserva natural, una zona tranquila de la playa…)

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«Jesús nos invita a estar con él, ofreciéndole toda nuestra atención. Cuando elegimos el retiro, hacemos una inversión generosa en nuestra amistad con Cristo. No siempre somos generosos con nosotros mismos cuando se trata de Dios. Muchos de nosotros hemos tratado de incorporar tiempos regulares de soledad y silencio al ritmo de nuestra vida ordinaria, lo que puede significar que le damos a Dios veinte minutos aquí y media hora allá. Y no hay duda de que somos mejores por ello. Pero necesitamos más. En estas páginas, la fundadora del Centro de Transformación y experimentada directora espiritual, Ruth Haley Barton, nos guía suavemente hacia el retiro como una práctica clave que nos abre a Dios. Basándose en su propia práctica y en su experiencia dirigiendo cientos de retiros para otros, te guiará en una exploración muy personal de siete invitaciones específicas contenidas en la invitación general al retiro. Descubrirás cómo decir sí a la invitación de Dios a una mayor libertad y entrega.Nunca ha habido un momento en el que la invitación al retiro sea tan radical y tan relevante, tan necesaria y tan bienvenida. No es un lujo, sino una necesidad de la vida espiritual.