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Tanto si es usted una persona física que obtiene ingresos en México, como si es dueño de un negocio en México, tiene ciertas obligaciones de declaración de ingresos y de impuestos. Este artículo incluye una breve descripción de los impuestos y contribuciones más comunes, así como la autoridad correspondiente.
Como empleador, usted está obligado a pagar mensualmente al IMSS por los servicios de salud y seguridad social en nombre de sus empleados. El cálculo de estas cuotas está determinado por el salario del empleado con una prima de riesgo (según la peligrosidad del trabajo), que puede variar del 0,54% al 7,5%, según el tipo de actividad de la empresa.
Los empresarios y los trabajadores están sujetos a cargas sociales y de vivienda. Éstas se pagan al IMSS y al INFONAVIT, un fondo que permite a los individuos pedir préstamos a una tasa de interés baja para adquirir una propiedad. El pago del 5% del salario se hace bimestralmente y se retiene del salario del empleado y lo paga directamente el patrón junto con las aportaciones al IMSS.
No importa la edad que tengas, adquirir una nueva vivienda siempre se puede conseguir y así asegurar una inversión de futuro para tu familia. Los préstamos para jubilados, pensionistas y mayores de 60 años facilitan la adquisición de inmuebles a particulares y trabajadores.
De acuerdo con el crédito que elijas, hay que tomar en cuenta la capacidad de pago de la deuda (generalmente se debe pagar en un plazo máximo de 15 años). De acuerdo con cifras del INEGI, en 2050, el 65% de la población podría llegar a los 86 años de edad, por lo que el tiempo de pago se incrementa, si así se desea en México.
Además, este crédito hipotecario del INFONAVIT para adultos mayores otorga un monto de más de 1 millón de pesos para los beneficiarios, con una tasa de interés del 12% y la posibilidad de solicitarlo con el cónyuge. Es importante que la vivienda a elegir cuente con un avalúo vigente, un dictamen técnico de calidad y el título de propiedad. Conozca la importancia de contar con una tasación aquí.
Es importante elegir un plazo de crédito menor a 15 años para terminar de pagar la hipoteca, debes elegir un plazo menor a 15 años para terminar de pagar la hipoteca y además debes comprobar tus ingresos para que el INFONAVIT pueda garantizar el pago de la cuota mensual del crédito.
Las mensualidades para pagar el crédito Infonavit se descuentan directamente de la nómina y el monto dependerá del salario. Por ejemplo, si se gana el salario mínimo el descuento será de 20%; si se gana más del mínimo, el descuento inicial será de hasta 27%.
La edad a la hora de solicitar el préstamo, más el tiempo que se tarda en pagarlo, no debe superar los 65 años. Es importante tener en cuenta que, cuanto mayor sea la edad, menor será el préstamo, ya que se trata de evitar que las personas jubiladas sigan pagando.
Con la Subcuenta de Vivienda, el trabajador puede aumentar el monto del crédito que le corresponde. Estas aportaciones patronales continúan durante la vida del crédito, donde el patrón paga una parte de la mensualidad y el trabajador el resto.
En caso de que el derechohabiente pierda su empleo, puede recurrir a diversos apoyos para una parte del Infonavit, como pagos mensuales, pago del fondo por pérdida de empleo o una prórroga parcial o total.
En caso de que los ingresos del trabajador disminuyan y esta situación haya permanecido registrada en el IMSS por 6 meses o más, es posible solicitar una reestructuración de acuerdo al monto del adeudo y la capacidad de pago por un periodo de 12 meses.
Este capítulo describe la estructura y el desarrollo del mercado secundario de valores gubernamentales en México. Presenta una definición de las operaciones diarias que se realizan en el mercado secundario de estos valores, tales como las operaciones de contado, de reporto y de préstamo de valores. También se describe el papel que han jugado los proveedores de precios y los intermediarios en el desarrollo del mercado de valores gubernamentales en México.
A finales de la década de los noventa, la deuda pública nacional estaba compuesta básicamente por bonos a 28 o 91 días de tasa flotante,[2] por cetes[3] de plazos mayores a un año, y por udibonos[4] que tenían un plazo máximo de 10 años. En esos años, las tasas de interés de los cetes oscilaban entre el 15% y el 20%, aún no se había introducido el concepto de creadores de mercado y los recursos gestionados por las Siefores[5] eran limitados.
El objetivo principal en aquel momento era desarrollar un mercado de valores públicos a largo plazo y a tipo fijo. Siguiendo ese propósito, desde mediados de la década de los noventa, las autoridades financieras impulsaron diversas iniciativas para establecer las bases para el desarrollo del mercado de deuda en México. Estos esfuerzos, impulsados por las condiciones de baja inflación, disciplina fiscal y credibilidad del Banco de México, permitieron desarrollar un mercado de deuda gubernamental. Así, la curva de rendimiento de los títulos públicos nominales a tasa fija pasó de un plazo máximo de un año en 1999, a 30 años a finales de 2006. Esta ampliación de la curva de rendimiento ha sido el logro más evidente en cuanto al desarrollo del mercado de deuda pública.